martes, 3 de junio de 2008

Cuaderno de Aprendizaje II

Foto editada por almogaver

"Sin embargo, no hay que engañarse: un educador no es ni puede ser el padre o la madres de un niño. Tiene que ser su faro, su guía y sobre todo una tierra firme en la que asentar de nuevo su confianza, a menudo, y con razón, maltrecha. Un educador tiene que poder encontrar el lugar en el que un sujeto pueda brillar, encontrarse útil y por tanto valorado. Los niños asociales tienen como características distintivas pertenecer a familias desestructuradas y fracasar en los estudios. No es difícil imaginar la frustración en la que se encuentran sumidos, y precisamente sea frustración es el clima en el que fructifica la agresión. Inhibir la agresión no es sencillo, porque es su aparición intervienen demasiados elementos (biológicos, cognitivos, educacionales, sociales) que hacen enormemente compleja la tarea de desalojarla.

Enseñar a un niño a conseguir unas directrices, fundadas en las leyes básicas de la psicología, que permiten a los educadores afrontar las situaciones que frecuentemente se dan y que no son fáciles de manejar. Están formulados con sencillez y con un lenguaje directo y concreto. Además, el libro se encuentra adornado con una serie de ejercicios prácticos que hacen más activa la enseñanza y permiten incorporar las normas a las situaciones concretas que cada educador vive.

Se incluyen también instrumentos de evaluación que permiten objetivar las situaciones planteadas y orientar sus soluciones. Por ello puede llegar a ser enormemente útil para aquellos que trabajan en este campo.

Como colofón, se esboza una guía que puede ayudar a plantearse el tema de ir más allá, de investigar, encontrar las propias soluciones a los problemas siempre antiguos y siempre nuevos, porque cambian las perspectivas.

Todos sabemos lo enormemente repetitiva que puede resultar una tarea si no se hace el esfuerzo de renovarla e incorporarla activamente a un proceso creador.

Todos sabemos cómo queman las profesiones que están cara al público y que conllevan problematicidad. Este "cuaderno de aprendizaje" puede ser un bálsamo que dulcifique la tarea haciéndola más llevadera y gratificante en la medida en que la convierte en más exitosa."

DEL BARRIO, V. (2007) PRÓLOGO. En FERNANDEZ MILLÁN, J.M.; HAMIDO MOHAMED, A. y FERNÁNDEZ NAVAS, M. EL EDUCADOR SOCIAL DE MENORES. Cuaderno de aprendizaje. Madrid: Psicología Pirámide.

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