sábado, 21 de noviembre de 2009

Del abandono de familia, menores o incapaces


SECCIÓN 3ª

Del abandono de familia, menores o incapaces

Artículo 226

1. El que dejare de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar o de prestar la asistencia necesaria legalmente establecida para el sustento de sus descendientes, ascendientes o cónyuge, que se hallen necesitados, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses.

2. El Juez o Tribunal podrá imponer, motivadamente, al reo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar por tiempo de cuatro a diez años.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Actividad 3

  • Leer y realizar un esquema del
  • Capítulo 2: "Los Servicios Sociales en las Leyes de Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas Españolas." (Págs. 41 a 76).
ALEMAN BRACHO, C. y GARCÍA SERRANO, M. (2005) Servicios Sociales Sectoriales. Madrid: Editorial Universitaria Ramón Areces.




martes, 10 de noviembre de 2009

Práctica 3

  • Define los siguientes conceptos buscando información en fuentes bibliográficas:
  1. Apego
  2. Apego seguro
  3. Apego inseguro
  • Buscando información en fuentes bibliográficas, describe las características de:
  1. Los menores que padecen maltrato físico.
  2. Los menores que padecen maltrato emocional.
  3. Los menores que padecen abusos sexuales.

* Fecha para entregar 25 de Noviembre.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Prólogo

"Los niños y niñas que han sufrido malos tratos graves en sus primeros años de vida -es decir, niños tempranamente traumatiazados por el horror de la negligencia y el abandono o a causa de un ambiente caótico y hostil- presentan un reto enorme a los psicoterapeutas infantiles debido a la complejidad y gravedad de sus trastornos. Trabajar como psicoterapeuta infantil desde hace quince años con niños y niñas traumatizados me ha llevado a reconocer que uno de los paradigmas imprescindibles que sustenta nuestra práctica clínica es la teoría del apego, porque el daño más grave que presentan los niños maltratados se manifiesta en su incapacidad para vincularse de una manea sana y constructiva con su entorno social. En mi búsqueda de respuestas a los múltiples interrogantes que van surgiendo en mi práctica profesional con estos niños y niñas, he tenido la oportunidad de conocer a un buen número de clínicos y clínicas que, al compartir su saber y sus experiencias clínicas, han nutrido y guiado mi práctica. Entre ellos, he tenido el enorme placer de encontrarme con la obra de Niels Peter Rygaard que el lector o lectora tiene entre sus manos, a través de su edición francesa; en mi opinión, un trabajo brillante y excepcional que describe de manera amena, clara y comprensiva la génesis y evolución de los trastornos de apego grave, así como el modelo de intervención. Y ello, logrando un justo equilibrio entre contenidos teóricos y prácticos, lo que no siempre es fácil. Los primeros están fundamentados en las investigaciones más recientes acerca del impacto de los malos tratos en el desarrollo cerebral del niño en sus primeros años de vida; los segundos, en la vasta experiencia clínica del autor. Uno y otro permiten enriquecer nuestro modelo comprensivo de los niños traumatizados a temprana edad.

El autor nos invita continuamente a descubrir cómo se conforma el interjuego entre trauma, apego y desarrollo. Cada uno de estos conceptos está claramente delimitado y armoniosamente entrelazado con los restantes, lo cual brinda una visión comprensiva, exquisitamente sensible y precisa que da sentido a esos comportamientos característicos que los niños con trastornos del apego presentan, y que, muchas veces, son errónea o insuficientemente diagnosticados. Estos conceptos, a su vez, se concretizan en cada fase evolutiva del niño o niña, sustentando así unas intervenciones terapéuticas adecudas, fase por fase, para que él o ella avancen en su proceso de desarrollo. Esto significa adaptar nuestras acciones a lo que el niño necesita, no en relación con los años que tiene, sino con respecto a cómo ha vivido esos años suyos de vida. Así, El niño abandonado se constituye como una guía práctica para intervenir en las consecuencias del abandono temprano en los niños, niñas y adolescentes en el contexto familiar, escolar y terapéutico.

Sería imposible resaltar todas las aportaciones que esta obra nos procura, pues son muchas, pero sí querría por lo menos mencionar algunos aspectos que considero contribuciones esenciales a los que trabajamos con estos niños, como es su propuesta de terapia ambiental. Reconocemos que los terapeutas infantiles aúnpretendemos que los niños a quienes trataos, sean cuales sean sus historias, se impliquen en un trabajo individual y, por lo tanto, en la relación terapéutica, obviando la complejidad y el gran desafío que esto requiere para aquellos niños y niñas tempranamente traumatizados. Una de las aportaciones más interesantes que nos brinda esta obra es la de ayudarnos a comprender por qué ocurre esto y por qué un modelo de terapia ambiental o contextual es la vía más acertada para tratar a unos niños y niñas que nadie puede tratar sólo de forma individual, particularmente cuando se trata de niños con trastornos de apego grave.

Otra de las aportaciones que quisiera mencionar, dada su importancia y utilidad, es la necesidad de distinguir entre funcionamiento y desarrollo cuando se trata de intervenir con estos niños. Esta distinción nos garantiza una intervención pertinente, acertada, que nos llevará a plantear expectativas y objetivos realistas que respeten lo que el niño es capaz de dar. De otra manera, su confusión nos llevaría a esperar y exigir lo que el niño o niña sencillamente no están preparados para realizar, provocando muchas veces intervenciones no sólo ineficaces, sino antiterapéuticas.

Niels Peter Rygaard nos deja traslucir que la humildad, el humor, la paciencia, la perseverancia y la esperanza son recursos fundamentales del terapeuta para poder intervenir con eficacia; unos recursos que sin duda promoverán la resiliencia de los niños y niñas traumatizados. La intervención eficaz con estos niños es posible si se realiza un trabajo "ecológico" consensuado yperseverante entre terapeutas, profesores, referentes afectivos y otros profesionales, sustentado en una claridad conceptual de lo que el niño con trastorno del apego grave necesita.

Asimismo, en mi opinión, El niño abandonado es también una valiosa ayuda, esencial, para los padres adoptivos que se esfuerzan día a día en responder a las necesidades especiales que presentan sus hijos, muchos de ellos con historias traumáticas en el inicio de sus vidas. Pero también será de gran utilidad a todos aquellos profesionales que trabajan en el ámbito de la infancia, educadores, psiquiatras, maestras y, particularmente, a los piscoterapeutas infantiles que, con actitud humilde, se suman al esfuerzo de otros y otras presentes en la cotidianidad del niño. A unos y a otros, este libro les servirá de apoyo y guía para llevar a cabo una intervención coherente y consistente en este proceso creativo y desafiaante: la maravillosa experiencia de una vinculación humana más sana y constructiva.
MARYORIE DANTAGNAN
Psicóloga y psicoterapeuta infantil.
Codirectora de IFIV (Instituto de Formación y de Investigación-acción sobre las consecuencias de la Violencia).

PETER RYGAARD, N. (2008) El niño abandonado. Guía para el tratamiento de los trastornos del apego. Barcelona: Gedisa Editorial.