martes, 25 de marzo de 2008

P.H.S. Programa de Habilidades Sociales (I)

Foto editada por panshipnshi

"Los PROGRAMAS CONDUCTUALES ALTERNATIVOS (PCA) inclyen un Programa de Habilidades Sociales (PHS), un Programa de Habilidades de Orientación al Trabajo (POT), y otro de Habilidades de la Vida Diaria (PVD). La aplicación conjunta de los distintos programas supone una alternativa curricular al entrenamiento y educación de los deficientes mentales. El contenido y metodología propuestos suponen una renovación radical del enfoque rutinario tradicional que frecuentemente impera en los distintos centros que atienden a ls personas con retraso mental.

Derivados desde una ideología de normalización (Wolfensberger, 1972), el origen de los programas elaborados se inspiró en la filosofía y principios del pragmático movimiento profesional americano "Career Education" (Brolin, 1976; Brolin y Kokaskam 1979), en las aportaciones específicas de otros autores (Bender y Valletutti, 1981-1985; Fredericks et al., 1980; Goldstein, Sprafkin y Gershaw, 1976; Lynch, Kiernan y Stark, 1982; Rusch y Mithaug, 1980), en la revisión de otros programas y currícula (Aprendizaje Escrutado, Coin Skills, Prevocational Assesment and Curriculum Guide, Teaching Research, Vocational Assesment and Curriculum Guide, Teaching Reserarch, Vocatonal Assesment and Curriculum Guide, Walker - Social Skills, West Virginia, Programas para la Enseñanza del Deficiente Mental, Diseño Curricular del I.N.E.E.), y en las aportaciones personales del Equipo de Investigación. La metodología de los programas se basó en las propuestas del "Análisis Conductual Aplicado" y la "Teoría del Aprendizaje Social". De todas estas fuentes de información surgió una estructura y contenidos originales.

La elección del tipo de programas a desarrollar, y de sus objetivos generales, específicos y operativos se hizo en base a:
  1. La confluencia de conclusiones provenientes de diferentes investigaciones,
  2. Al análisis de distintos currícula y programas aplicados con deficientes mentales,
  3. A los resultados obtenidos en encuestas que estudiaban las habilidades necesitadas por los deficientes mentales para entrar a trabajar y/o vivir en distintos centros (Verdugo, 1987).
La normalización e integración social de los deficientes mentales adolescentes y adultos deben preparar para esa futura integración en la sociedad. Por ello, en el trabajo educativo cotidiano se han de incluir contenidos distintos a los exclusivamente académicos.

La meta educativa para los deficientes mentales ligeros y medios en España ha consistido, generalmente, en pretender que se desarrollen y aprendan siguiendo el currículum educativo del niño normal. Si bien esto es apropiado en algunos deficientes y en determinadas edades de desarrollo, en otros momentos ha dado lugar a la repetición rutinaria de tareas y contenidos año tras año. La mayor parte de los deficientes mentales no evolucionan más allá de los aprendizajes de un 3º ó 4º nivel de E.G.B. Sin embargo desde los seis años que inician su escolaridad, hasta los 18 ó 20 años permanecen en los ambientes educativos, y únicamente se les hace realizar repetitivas actividades académicas de lectura, escritura, y cálculo ( similares a las de los alumnos de primer ciclo), acompañadas de una preparación difusa en actividades manuales pretendidamente pre-profesionales.

Además de déficit académico, los deficientes mentales se caracterízan por manifestar deficiencias en habilidades de independencia personal que posibilitan la autonomía necesaria para obtener una mínima autosuficiencia. También adolecen de un déficit en habilidades de adaptación social, explícitamente reconocido en la propia definición de deficiencia mental (Grossman, 1983), que implican el logro de una relación inter-profesional adecuada y el conocimiento y utilización de servicios comunitarios......

Cualquier programa que pretenda facilitar la transición de la escuela a la comunidad, de la vida escolar a la vida adulta, del centro marginador al medio social normalizado, puede obtener gran beneficio del currículum propuesto. Los PCA pueden formar parte de distinots programas de desarrollo comunitario y de educación para la salud dirigidos a sujetos adolescentes y adultos con retardo en el desarrollo y otros déficits de adaptación social.

La evaluación experimental de los programas (Verdugo, 1987) presentó unos resultado muy positivos. Se obtuvieron diferencias significativas frente a los programas tradicionales de Educación Especial en 15 de las 18 variables dependientes medidas.

Se logró incrementar:
  1. Habilidades socialmente relevantes para la vida adulta del deficiente (sociales, profesionales, y de autoayuda),
  2. Habilidades de tipo práctico y mecánico que facilitan la preparación profesional para desempeñar un trabajo.
  3. Habilidades adaptativas de autonomía personal y competencial social no incluidas en el programa.
  4. Habilidades intelectuales generales.
VERDUGO, M.A. (1997) P.H.S. PROGRAMA DE HABILIDADES SOCIALES. PROGRAMAS CONDUCTUALES ALTERNATIVOS. Salamanca: Amarú Ediciones. (Págs. 13 - 15).

No hay comentarios: